Judías rojas al estilo de casa

Esto no es una fabada, ni lo pretende, pero así solemos comer casi todos los tipos de judías en casa.



  • Judías rojas (blancas o pintas) unos 100 gr en crudo por comensal.
  • 1 diente de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla o 1 puerro
  • Un trozo grande de pimiento (mejor rojo)
  • Chorizo
  • 1 trozo de bacon ahumado
  • Morcilla asturiana (opcional)
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cdita de pimentón dulce
  • Comino (en polvo o en grano, al gusto)
  • Un chorro de aceite de oliva
  • Sal

 Poner en remojo las judías la noche anterior.

Colocar en la olla a presión las judías con todos los demás ingredientes, y cubrir de agua. Poner también las especias.

Cerrar la olla y después de subir la válvula, bajar el fuego y tener entre 15 a 20 minutos (depende de la dureza del grano, será mejor quedarnos cortos, ya que siempre podemos volver a cerrar la olla y darle unos minutos más).

Luego seguir al fuego con la olla abierta, mientras sacamos las verduras (ajo, si lo encontráis, zanahoria, cebolla y pimiento) y las trituramos con un poco de caldo.

Incorporar al guiso y remover con cuidado. El caldo espesará. Es el momento de darle el punto de espesor añadiendo un poco de agua o dejando que evapore un poco a fuego bajito. Probar de sal.

Observaciones: El chorizo puede ser cualquiera que sirva para cocinar. Si es asturiano las judías saldrán más fuertes.

También se puede poner un trozo de costillas frescas, o bien un trozo de lacón (si es con hueso mejor).

En casa muchas veces las comemos con arroz blanco  




FABADA
  • 500 gr de fabes (alubias para fabada)
  • 2 chorizos
  • 1 morcilla (asturiana)
  • 200 gr de panceta o lacón asturiano
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cebolla
  • aceite de oliva 
  • 1 sobre de azafrán
  • sal
Poner las alubias en remojo en agua fría, de 10 a 12 horas antes, en una cacerola proporcionada a las cantidades, de modo que queden bien cubiertas de agua.

Se colocan las alubias con los chorizos, la morcilla, la panceta o lacón, los ajos bien picados, el laurel, la cebolla entera y un chorro de aceite (todo en frío).

Se pone a fuego lento y roto el hervor se espuman y se dejan cocer lentamente un poco destapadas, procurando que las fabes estén siempre cubiertas de agua.

Se añadirá de vez en cuando agua fría en pequeñas cantidades para cortar el hervor.

A media cocción (como a la hora y media) se añade el azafrán y al final se rectifica de sal. 

Es conveniente mover de vez en cuando con el fin de que no se peguen en el fondo.

Retirar la cebolla y dejar reposar una media hora antes de llevar a la mesa.